La parroquia

es una determinada comunidad de fieles constituida de modo estable en la Iglesia particular, cuya cura pastoral, bajo la autoridad del obispo diocesano, se encomienda a un párroco, como su pastor propio” (CIC can 515, §1). Es el lugar donde todos los fieles pueden reunirse para la celebración dominical de la Eucaristía. La parroquia iniciaSigue leyendo «La parroquia»

La parroquia

es una determinada comunidad de fieles constituida de modo estable en la Iglesia particular, cuya cura pastoral, bajo la autoridad del obispo diocesano, se encomienda a un párroco, como su pastor propio” (CIC can 515, §1). Es el lugar donde todos los fieles pueden reunirse para la celebración dominical de la Eucaristía. La parroquia iniciaSigue leyendo «La parroquia»

El Cíngulo

Cíngulo. Del latín “cingulum”, de “cingere”, ceñir. Cordón con que se ciñe el alba. (IGMR 81.298). El cíngulo o ceñidor es un complemento necesario para ciertos vestidos amplios como el Alba para ceñirlos mejor a la cintura y facilitar el movimiento a veces tiene forma de cordón y otras veces de cinta.Oración del sacerdote:“Praecínge me,Sigue leyendo «El Cíngulo»

EL TERCER MANDAMIENTO «Recuerda el día del sábado para santificarlo. Seis días trabajarás y harás todos tus trabajos, pero el día séptimo es día de descanso para el Señor, tu Dios. No harás ningún trabajo» (Ex 20, 8-10; cf Dt 5, 12-15) «El sábado ha sido instituido para el hombre y no el hombre paraSigue leyendo

El Alba

Recuerdo de la vestidura blanca que le fue puesta en casa de Herodes. Llamada así por su color blanco, es una de las más antiguas vestiduras sacerdotales.Deriva de las túnicas antiguas, blancas, hasta los pies, que se perdieron en el uso civil, pero que se consideró que podían utilizarse simbólicamente en el culto, expresando conSigue leyendo «El Alba»

El nombre cristiano

El cristiano comienza su jornada, sus oraciones y sus acciones con la señal de la cruz, “en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”. El bautizado consagra la jornada a la gloria de Dios e invoca la gracia del Señor que le permite actuar en el Espíritu como hijo delSigue leyendo «El nombre cristiano»

San José Obrero, la dignidad santa del trabajador

San José de Nazareth, de María, de Jesús, de la Iglesia, de todos los trabajadores porque es uno más entre ellos, entre nosotros. De esos hombres íntegros y dignos que se rebelan mansamente contra toda corrupción. Hombres para los que el trabajo es el único modo veraz de lograr el sustento, de crecer en humanidad,Sigue leyendo «San José Obrero, la dignidad santa del trabajador»

El primer mandamiento y la idolatría

El primer mandamiento condena el politeísmo. Exige al hombre no creer en otros dioses que el Dios verdadero. Y no venerar otras divinidades que al único Dios. La Escritura recuerda constantemente este rechazo de los “ídolos  oro y plata, obra de las manos de los hombres”, que “tienen boca y no hablan, ojos y noSigue leyendo «El primer mandamiento y la idolatría»

Promesas y votos

En varias circunstancias, el cristiano es llamado a hacer promesas a Dios. El Bautismo y la Confirmación, el Matrimonio y la Ordenación las exigen siempre. Por devoción personal, el cristiano puede también prometer a Dios un acto, una oración, una limosna, una peregrinación, etc. La fidelidad a las promesas hechas a Dios es una manifestaciónSigue leyendo «Promesas y votos»

El sacrificio

Es justo ofrecer a Dios sacrificios en señal de adoración y de gratitud, de súplica y de comunión: “Verdadero sacrificio es toda obra que se hace con el fin de unirnos a Dios en santa compañía, es decir, relacionada con el fin del bien, merced al cual podemos ser verdaderamente felices” (San Agustín, De civitateSigue leyendo «El sacrificio»