EXPRESIONES DE ESTA ASPIRACIÓN (LIBERACIÓN)

1. La aspiración a la justicia y al reconocimiento efectivo de la dignidad de cada ser humano requiere, como toda aspiración profunda, ser iluminada y guiada.2. En efecto, se debe ejercer el discernimiento de las expresiones, teóricas y prácticas, de esta aspiración. Pues son numerosos los movimientos políticos y sociales que se presentan como portavocesSigue leyendo «EXPRESIONES DE ESTA ASPIRACIÓN (LIBERACIÓN)»

UNA ASPIRACIÓN

1. La poderosa y casi irresistible aspiración de los pueblos a una liberación constituye uno de los principales signos de los tiempos que la Iglesia debe discernir e interpretar a la luz del Evangelio[1]. Este importante fenómeno de nuestra época tiene una amplitud universal, pero se manifiesta bajo formas y grados diferentes según los pueblos.Sigue leyendo «UNA ASPIRACIÓN»

Efectos maravillosos del Amor Divino

El amor verdadero es sincero, amable fuerte, paciente, fiel, prudente, magnánimo, respetuoso, desinteresado; no busca satisfacer el propio egoísmo sino conseguir el bien para los demás. 13:4 La caridad es paciente, es amable; la caridad no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe;13:5 es decorosa; no busca su interés; no se irrita; no tomaSigue leyendo «Efectos maravillosos del Amor Divino»

Venimos a adorarle

Evangelio según san Mateo, 2: 1- 2 Cuando hubo nacido Jesús en Belén de Judá en tiempo de Herodes el Rey, he aquí unos Magos vinieron del Oriente a Jerusalén diciendo: «¿ Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? porque vimos su estrella en el oriente, y venimos a adorarle». (vv. 1-Sigue leyendo «Venimos a adorarle»

Humildad

Quien desea conservar los consuelos, las gracias y los favores de Dios, agradézcale cuando los recibe, ofrézcale con paciencia lo que sufre cuando lo priva de ellos; suplíquele que se los vuelva a conceder y sea humilde, prudente y precavido no sea que por su culpa los pueda perder. El que está en pié, queSigue leyendo «Humildad»

Y no la conoció

Evangelio según san Mateo, 1: 24- 25 Y despertando José del sueño, hizo como el Angel del Señor le había mandado y recibió a su mujer. Y no la conoció hasta que parió a su hijo primogénito y llamó su nombre Jesús. (v. 24- 25) La recibió después de celebrados los desposorios para llamarla suSigue leyendo «Y no la conoció»

Virginidad

Evangelio según san Mateo, 1: 22- 23 Mas todo esto fue hecho para que se cumpliese lo que habló el Señor por el Profeta, que dice: He aquí la Virgen concebirá, y parirá hijo: y llamarán su nombre Emmanuel, que quiere decir «con nosotros Dios». (v. 22- 23) Pero, como dice Fotino, es un simpleSigue leyendo «Virginidad»

Virtudes y vicios

Lo contrario a la virtud es el vicio, que es también un hábito adquirido por la repetición de actos contrarios al bien. Así, la lujuria, la soberbia, la avaricia, etc. son vicios de los que hay que huir como de la lepra. Para tener un adecuado conocimiento propio es necesario reconocer en nosotros las virtudesSigue leyendo «Virtudes y vicios»

Virtudes y vicios

existen particularidades sumamente necesarias para llegar a la santidad. Sabiendo que nuestra meta es la santidad, debemos conocer en nosotros qué nos ayuda para llegar a ella (virtudes), qué se constituye en un obstáculo para alcanzarla (vicios y defectos), y de qué manera podemos potenciar nuestro temperamento para llegar al Cielo. La virtud es unaSigue leyendo «Virtudes y vicios»

José

Evangelio según san Mateo, 1: 21- 21 «Y parirá un hijo: y llamarás su nombre Jesús: porque él salvará a su pueblo de los pecados de ellos». (v. 21) Como lo que el ángel había dicho a José era palabra maravillosa que sobrepasa todo pensamiento humano y está por encima de las leyes físicas, ¿cómoSigue leyendo «José»