El papa no es Santo

Los papas suelen acudir asiduamente a la confesión, una vez a la semana al menos. Así lo han hecho todos los papás de reciente memoria. Presumiblemente, se confesaran de pecados. De otra manera, el sacramento no sería válido. No aprovecha confesarse de las propias virtudes o de los pecados de los demás. En el NuevoSigue leyendo «El papa no es Santo»

El Sacerdocio real de los fieles

Pero, en la naturaleza del sacerdocio ministerial se manifiesta otra realidad de gran importancia, a saber, el sacerdocio real de los fieles, cuyo sacrificio espiritual es consumado por el ministerio del Obispo y de los presbíteros en unión con el sacrificio de Cristo, único Mediador.[9] En efecto, la celebración de la Eucaristía es acción deSigue leyendo «El Sacerdocio real de los fieles»

LA ORACIÓN EN LA VIDA CRISTIANA

El drama de la oración se nos revela plenamente en el Verbo que se ha hecho carne y que habita entre nosotros. Intentar comprender su oración, a través de lo que sus testigos nos dicen en el Evangelio, es aproximarnos a la santidad de Jesús Nuestro Señor como a la zarza ardiendo: primero contemplándole aSigue leyendo «LA ORACIÓN EN LA VIDA CRISTIANA»

Institución del Sacerdocio

En verdad, la naturaleza del sacerdocio ministerial propia del obispo y del presbítero, quienes en la persona de Cristo ofrecen el sacrificio y presiden la asamblea del pueblo santo, resplandece en la forma del mismo rito, por la preeminencia del lugar reservado y por el ministerio mismo del sacerdote. Más aún, el contenido de esteSigue leyendo «Institución del Sacerdocio»

Sobre los salmos

Las múltiples expresiones de oración de los Salmos se hacen realidad viva tanto en la liturgia del templo como en el corazón del hombre. Tanto si se trata de un himno como de una oración de desamparo o de acción de gracias, de súplica individual o comunitaria, de canto real o de peregrinación, o deSigue leyendo «Sobre los salmos»

El Purgatorio

Es la «prisión» de los espíritus donde, segun San Pedro, Jesús se dirigió primero a anunciar la salvación (1 Pedro 3, 19-20). Los judíos lo llamaron Sheol. El nuevo testamento griego lo llama Hades (como distinto de la Gehenna, el lugar del fuego infernal), los católicos le llamamos purgatorio. Los primeros cristianos conocían eso. SiSigue leyendo «El Purgatorio»

La fe en las palabras de Jesús

En la misa, Jesús predica su Evangelio por boca del sacerdote y de esta enseñanza podemos sacar bienes inmensos. Hace milagros cambiando el vino en su Sangre Divina; prodigio, infinitamente más grande, que el de Caná. Transubstancia, como en la cena, el pan en su Cuerpo verdadero. Después de la consagración, lo vemos elevarse entreSigue leyendo «La fe en las palabras de Jesús»

Presencia real de Cristo en el Altar

También el admirable misterio de la presencia real del Señor bajo las especies eucarísticas, confirmado por el Concilio Vaticano II[6] y por otros documentos del Magisterio de la Iglesia[7], en el mismo sentido y con la misma autoridad con los cuales el Concilio de Trento lo había declarado materia de fe,[8] es manifestado en laSigue leyendo «Presencia real de Cristo en el Altar»

Sobre el Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo en el Altar

Los que adoran al Salvador es ese estado, ejercen una virtud más grande que la de los pastores; porque estos vieron en realidad la Humanidad de nuestro Señor y creyeron en su Divinidad, muestras que nosotros solo tenemos ante nuestros ojos las apariencias del pan, y a pesar de esto, creemos firmemente en la presenciaSigue leyendo «Sobre el Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo en el Altar»

El Memorial de nuestra Salvación

Lo que así fue enseñado por el Concilio está sobriamente expresado por fórmulas de la Misa. Así lo pone ya de relieve la expresión del Sacramentario llamado Leoniano: «cuantas veces se celebra el memorial de este sacrificio se realiza la obra de nuestra redención».[3] Esto se encuentra acertada y cuidadosamente expresado en las Plegarias Eucarísticas;Sigue leyendo «El Memorial de nuestra Salvación»