Divino Prisionero

Jesús, Divino prisionero del amor,cuando considero Tu amor y cómo Te has anonadado por mí, mis sentidos desfallecen. Encubres Tu Majestad inconcebible y Te humillas rebajándote a mi,un ser miserable. Oh Rey de la Gloria, aunque ocultas Tu hermosura,el ojo de mi alma desgarra el velo.Veo a los coros de ángeles que te honran incesantementeSigue leyendo «Divino Prisionero»

Dios te salve, María (Alégrate, María)

La salutación del ángel Gabriel abre la oración del Avemaría. Es Dios mismo quien por mediación de su ángel, saluda a María. Nuestra oración se atreve a recoger el saludo a María con la mirada que Dios ha puesto sobre su humilde esclava (cf Lc 1, 48) y a alegrarnos con el gozo que DiosSigue leyendo «Dios te salve, María (Alégrate, María)»

Vanidad

1 Juan 2:15 No améis al mundo ni lo que hay en el mundo. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él.2:16 Porque todo cuanto hay en el mundo -la concupiscencia de la carne, la concupiscencia de los ojos y la jactancia de las riquezas- no viene del Padre, sinoSigue leyendo «Vanidad»

Temor de Dios

pesar de todo, la seguridad de los santos ha estado siempre llena del temor del Señor. No por tener grandes y por recibir inmensas gracias fueron menos precavidos, cuidadosos y humildes a sus propios ojosLa seguridad de los manos viene de su orgullo y presunción, y acaba de ser una simple ilusiónNunca esperes seguridad completaSigue leyendo «Temor de Dios»

Silencio

Quien desee tener una vida interior y espiritual, tiene que hacer como Jesús: apartarse frecuentemente de la muchedumbre para irse a la soledad a orar.Sólo estará seguro en público quién sabe pasar buen tiempo en la soledadSólo sabe hablar bien, aquel que sabe callar bienSólo podrá ser buen superior, aquel quien sabe ser buen inferiorSóloSigue leyendo «Silencio»

Purgatorio

Mateo 12,32: Jesús no condena la creencia de los judíos en una purificación después de esta vida, sino que la apoya y este texto es muestra clara de ello. Jesús habla del pecado contra el Espíritu Santo y dice que este no se perdona ni en esta vida ni en la otra. Lo que muestraSigue leyendo «Purgatorio»

LA TRADICIÓN DE LA ORACIÓN

La oración no se reduce al brote espontáneo de un impulso interior: para orar es necesario querer orar. No basta sólo con saber lo que las Escrituras revelan sobre la oración: es necesario también aprender a orar. Pues bien, por una transmisión viva (la sagrada Tradición), el Espíritu Santo, en la «Iglesia creyente y orante»Sigue leyendo «LA TRADICIÓN DE LA ORACIÓN»

El rey de Nínive y el Rey de Reyes

Cuando Jonás anunció al Rey de Nínive que su ciudad sería destruida después de cuarenta días, el monarca se quitó las vestiduras reales, puso ceniza en su cabeza, se cubrió con su saco, y ordenó a todo el pueblo que implorara la misericordia divina. Con humildad y penitencia consiguió la revocación de la terrible sentencia,Sigue leyendo «El rey de Nínive y el Rey de Reyes»

Amar

Quien ama mucho, hace mucho. Quien hace bien lo que tiene que hacer, mucho hace. Muy buena obra hace quien se preocupa más por ser útil al grupo donde vive, que por hacer sus propios antojos.Muchas veces parece caridad lo que solamente es seguir las inclinaciones de la propia naturaleza. Porque raras veces no estánSigue leyendo «Amar»

La petición de perdón

es el primer movimiento de la oración de petición (cf el publicano: “Oh Dios ten compasión de este pecador” Lc 18, 13). Es el comienzo de una oración justa y pura. La humildad confiada nos devuelve a la luz de la comunión con el Padre y su Hijo Jesucristo, y de los unos con losSigue leyendo «La petición de perdón»