Flagelación, escarnio y presentación al pueblo

«Y Pilato tomó a Jesús y mandó azotarle», dice escuetamente San Juan (Jn 19,1). El último de los evangelistas utiliza el verbo griego mastigóo; San Mateo y San Marcos, por su parte, emplean el verbo flagheóo. Ambos son sinónimos y tienen el significado de flagelar. Se trataba de una pena aplicada en las provincias sóloSigue leyendo «Flagelación, escarnio y presentación al pueblo»

Y Líbranos del mal

La última petición a nuestro Padre está también contenida en la oración de Jesús: “No te pido que los retires del mundo, sino que los guardes del Maligno” (Jn 17, 15). Esta petición concierne a cada uno individualmente, pero siempre quien ora es el “nosotros”, en comunión con toda la Iglesia y para la salvaciónSigue leyendo «Y Líbranos del mal»

Como la luz en la mañana

Los consuelos que provienen solamente de las creaturas, considéralos secundarios e insuficientes. Quien ama a Dios considera secundario lo que no tenga relación directa con Dios. Sólo Dios es eterno, es inmenso y llena el universo entero. Sólo Dios consuela totalmente el espíritu y llena de total alegría al corazón «Tú, Señor, has puesto enSigue leyendo «Como la luz en la mañana»

Santo Sacrificio

Escuchemos las vivas exhortaciones del Apóstol (Hebreos 4, 16). Id apresuraos llenos de confianza ante el trono de la gracia, para recibir allí misericordia y obtener socorro en vuestras necesidades. ¿Cuál es este trono de gracia?, no es el Cielo, puesto que no podemos subir hasta allí; tampoco es el arca de la alianza, queSigue leyendo «Santo Sacrificio»

Actas sobre el caso de un tal Cristo

Ahora bien, podía darse el caso de que, ciertas religiones, por diversos motivos, fuesen declaradas también como superstitio illicita (cosa que pasará años más tarde con el cristianismo por sus ansias de no querer ser tratada como «una religión más», sino como la única religión verdadera). Pero volviendo al «informe de Cristo», aunque hasta elSigue leyendo «Actas sobre el caso de un tal Cristo»

Santos

Un sabio decía: Dadme una palanca, un punto de apoyo, y levantaré al mundo. Lo que Arquímedes no pudo lograr, porque su petición no se dirigía a Dios y porque la hacía desde el punto de vista material, los santos lo lograron en toda su plenitud. El Todopoderoso les dió un punto de apoyo: ÉlSigue leyendo «Santos»

El perdón a los enemigos

La oración cristiana llega hasta el perdón de los enemigos (cf Mt 5, 43-44). Transfigura al discípulo configurándolo con su Maestro. El perdón es cumbre de la oración cristiana; el don de la oración no puede recibirse más que en un corazón acorde con la compasión divina. Además, el perdón da testimonio de que, enSigue leyendo «El perdón a los enemigos»

Pureza de Alma y Rectitud de Intención

Con dos alas se eleva uno sobre las cosas de la tierra: rectitud de intención y pureza. Es necesario tener rectitud en el entendimiento para obrar por fines elevados, y pureza en los afectos. Con la rectitud de intención dirigimos hacia Dios todo lo que hacemos. Con la pureza en los afectos nos independizamos deSigue leyendo «Pureza de Alma y Rectitud de Intención»

El Pincelito

Si el lienzo que pinta un artista pudiera pensar y hablar, seguramente no se quejaría de que el pincel lo toque y lo retoque sin cesar; ni tampoco envidiaría la suerte de ese instrumento, pues sabría que la belleza que lo adorna no se la debe al pincel sino al artista que lo maneja ElSigue leyendo «El Pincelito»

Era justo

Evangelio según san Mateo, 1: 19- 19 Y José, su Esposo, como era justo y no quisiese infamarla, quiso dejarla secretamente. (v. 19) Es de notar que llama aquí justo al que en todo es virtuoso. Porque «justicia» no es sólo no querer más de lo debido, sino también la virtud en general y esSigue leyendo «Era justo»