Y los laicos, ¿que debemos hacer?

¿Y cómo pueden los laicos ayudar a la Iglesia en estos tiempos de confusión? 1. Mediante la oración personal intensa, perseverante, y confiada y unidos en una cruzada de oración de gran alcance, implorando el fin de la crisis en la Iglesia y una intervención divina. 2. Mediante el estudio diligente y celoso de lasSigue leyendo «Y los laicos, ¿que debemos hacer?»

Ayuda desinteresada

Casi no la había visto. Era una señora anciana con el coche parado en el camino. El día estaba frió, lluvioso y gris. Alberto se pudo dar cuenta que la anciana necesitaba ayuda. Estacionó su coche delante del de la anciana. Aún estaba tosiendo cuando se le acercó. Aunque con una sonrisa nerviosa en elSigue leyendo «Ayuda desinteresada»

Bienes del sufrimiento

Nos enseña a ejercer misericordia: en muchas ocasiones sólo el que padece, compadece. Así, el que ha experimentado qué es sufrir no dejará de aliviar el dolor de los demás en la medida de sus posibilidades

Bienes del sufrimiento

Nos ayuda a reparar: nuestros propios pecados y los de nuestros seres queridos, purificando aquí lo que de otra manera tendríamos que purificar con mayor dolor en el purgatorio

Valor redentor del sufrimiento ofrecido

Todos los elementos vistos nos ayudan a clarificar algunas cuestiones del sufrimiento, sin embargo, la respuesta definitiva al sufrimiento se encuentra en la cruz de nuestro Señor Jesucristo. A partir de la muerte de Cristo podemos darle un sentido al dolor. La muerte de Jesús en la cruz no es una respuesta al “¿por qué?”Sigue leyendo «Valor redentor del sufrimiento ofrecido»

Sacar un bien de un mal

Así, con el tiempo, se puede descubrir que Dios, en su providencia todopoderosa, puede sacar un bien de las consecuencias de un mal, incluso moral, causado por sus criaturas: “No fuisteis vosotros, dice José a sus hermanos, los que me enviasteis acá, sino Dios […] aunque vosotros pensasteis hacerme daño, Dios lo pensó para bien,Sigue leyendo «Sacar un bien de un mal»

¿Por qué Dios no lo evita?

En primer lugar, Dios permite el mal «respetando la libertad de su criatura» (Catecismo, 311). Es curioso que generalmente nos dirijamos a Dios pidiéndole que nos libre del mal físico que es incomparablemente menor al mal moral. Pedimos a Dios que nos libre de la enfermedad, de la catástrofe, de la muerte de un serSigue leyendo «¿Por qué Dios no lo evita?»