– Esto es lo que experimentamos hoy en dia. Fidelidad, pureza, justicia, espírtu de sacrificio, etc, ya no son, inclusoentre los católicos, valores incontestables.De cada tres matrimonios, uno termina después de cinco o diez años en divorcio, y se sabe que un segundo matrimonio después del divorcio es solicitado por un número cada vez másSigue leyendo «-La crisis actual de moral atenta también contra los católicos?»
Archivo de categoría: Consentimiento
¿Cuáles son las consecuencias de la inmortalidad del alma?
Así como se conoce el árbol por sus frutos, se conocen los dogmas verdaderos por los buenos frutos que producen. La creencia en la inmortalidad del alma produce excelentes frutos: es para el hombre consuelo en la desventura, móvil de la virtud, fuente de los mayores heroísmos. Por el contrario, la negación de la inmortalidadSigue leyendo «¿Cuáles son las consecuencias de la inmortalidad del alma?»
La prosperidad de los malos y las pruebas de los justos, ¿no deponen contra la providencia?
No; porque no es cierto que todos los malos prosperen y todos los justos sufran tribulaciones; los bienes y los males de este mundo son, en general, comunes a todos los hombres. Además, no hay en el mundo hombre tan malo que no haga alguna obra buena durante su vida; y Dios se la recompensaSigue leyendo «La prosperidad de los malos y las pruebas de los justos, ¿no deponen contra la providencia?»
666
El más abominable de todos los hombres Aunque Tácito aprueba los tormentos que sufrieron los cristianos, no ve con buenos ojos a Nerón, llegando a calificarlo como el más abominable de todos los hombres. Y es que se trataba de un hombre inmoral y despiadado. Le quitó la vida a su propia madre, Agripina, porSigue leyendo «666»
Si no hay Dios, la sociedad es imposible.
Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»
Si no hay Dios, la sociedad es imposible.
Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»
Si no hay Dios, la sociedad es imposible.
Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»
Si no hay Dios, la sociedad es imposible.
Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»
Si no hay Dios, la sociedad es imposible.
Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»
Si no hay Dios, la sociedad es imposible.
Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»