Exageraciones del elemento externo No tienen, pues, noción exacta de la sagrada liturgia los que la consideran como una parte sólo externa y sensible del culto divino o un ceremonial decorativo; ni se equivocan menos los que la consideran como un mero conjunto de leyes y de preceptos con que la jerarquía eclesiástica ordena elSigue leyendo «La liturgia, culto interno y externo»
Archivo de categoría: Santo Sacrificio de la Misa
Las cuatro vías para demostrar la veracidad del Cristianismo
Primera vía: El argumento de la fiabilidad histórica del Nuevo TestamentoPremisa 1 Primera vía: El argumento de la fiabilidad histórica del Nuevo Testamento Enunciación La primera vía para mostrar la veracidad de la religión cristiana se basa en la fiabilidad histórica del Nuevo Testamento y se estructura como sigue: 1. Dada la naturaleza de lasSigue leyendo «Las cuatro vías para demostrar la veracidad del Cristianismo»
¿Cuál es tu pretexto para no arrodillarte ante tu Dios?
¿Cuál es tu pretexto para no arrodillarte ante tu Dios?#pretextos #comunión #derodillas #santisimosacramento #vidaeterna #cuerpodecristo #cuerpoysangredecristo #elquecomamicuerpoybebamisangretendravidaeterna #eccehomo #corderodedios #comunionenlaboca #primercomunión #diosenlatierra #milagroeucarístico #jesucristo #cristiano #santosacramento #santosacrificio #misa #católico
La liturgia, culto interno y externo
Pero es especialmente culto interno Pero el elemento esencial del culto tiene que ser el interno; efectivamente, es necesario vivir en Cristo, consagrarse completamente a El, para que en El, con El y por El se dé gloria al Padre. La sagrada liturgia requiere que estos dos elementos estén íntimamente unidos; y no se cansaSigue leyendo «La liturgia, culto interno y externo»
La liturgia, culto interno y externo
Es culto externo Todo el conjunto del culto que la Iglesia tributa a Dios debe ser interno y externo. Es externo, porque lo pide la naturaleza del hombre, compuesto de alma y de cuerpo; porque Dios ha dispuesto que, «conociéndole por medio de las cosas visibles, seamos llevados al amor de las cosas invisibles», porqueSigue leyendo «La liturgia, culto interno y externo»
Si Dios cuidara de nosotros, ¿podría existir el mal moral o el pecado?
Sí; porque Dios no es la causa. Al contrario, lo detesta y castiga; pero lo permite para dejar al hombre el uso de su libre albedrío y para sacar bien del mal. Dios no es la causa del mal moral: Dios nos dio la libertad, lo cual es un bien; el pecado es el abusoSigue leyendo «Si Dios cuidara de nosotros, ¿podría existir el mal moral o el pecado?»
Frutos de la liturgia
Así, el alma se eleva más y mejor hacia Dios; así, el sacerdocio de Jesucristo se mantiene siempre activo en la sucesión de los tiempos, ya que la liturgia no es sino el ejercicio de este sacerdocio`. Lo mismo que su Cabeza divina, también la Iglesia asiste continuamente a sus hijos, les ayuda y lesSigue leyendo «Frutos de la liturgia»
En el obscuro Medievo
Es que la “Edad Media” construyó cosas tan horripilantes que incluso hasta el día de hoy existe gente que desea despilfarrar sus ahorros y masacrar sus sentidos con las catedrales góticas y románicas, los manuscritos iluminados, los frescos en las paredes de los claustros o iglesias, la poesía medieval, los cantares de gesta, los vitrales,Sigue leyendo «En el obscuro Medievo»
Las principales religiones del mundo
Cristianismo Origen histórico El Cristianismo se inició en el siglo I, en el seno judaico del Imperio Romano, con el ministerio mesiánico de Jesús de Nazareth, llamado “el Cristo” (salvador). Fue condenado a muerte por las autoridades políticas y religiosas de su tiempo bajo los cargos de blasfemia (al proclamarse “Hijo de Dios”) y usurpaciónSigue leyendo «Las principales religiones del mundo»
Si Dios cuidara de nosotros, ¿habría padecimientos en este mundo?
Los sufrimientos provienen, frecuentemente, de nuestras propias faltas: tendríamos menos que padecer, si fuéramos más moderados en nuestros deseos, más razonables en nuestros proyectos, más sobrios y templados en nuestra vida. Dios permite el dolor, ya para hacernos expiar nuestros pecados, ya para probar nuestra fidelidad, así en la desgracia como en la dicha; yaSigue leyendo «Si Dios cuidara de nosotros, ¿habría padecimientos en este mundo?»