1-2074 2.10 ad 31 in Sin1. 13 0.24 9) 2.2 q! 2: InBeer. be thin gil lee.2, Com. Genres 1,12; be for972.3 Objeciones por las que pareció que Dios es demostrable:1. La existencia de Dios es artículo de fe. Pero los contenidos de fe no son demostrables, puesto que la demostración convierte algo en evidenteSigue leyendo «La existencia de Dios, ¿es o no es demostrable?»
Archivo de categoría: Juan Damasceno
Dios, ¿es o no es evidente por si mismo?
Dios, ¿es o no es evidente por si mismo?q.3 a.4 ad 2; In Sent. 1.1 d.3 q.1 a.2; De verit. q.10a.12; De pot. q:7 a.2 ad 11; Cont. Gentes 1 11.12; InMetaphys. 4 lect. 5; In Post. Analyt. 1 lect. 43. Objeciones por las que parece que Dios es evidente por sí mismo: 1. SeSigue leyendo «Dios, ¿es o no es evidente por si mismo?»
¿Es o no es Dios el sujeto de esta ciencia?
¿Es o no es Dios el sujeto de esta ciencia?In Sent. 1, Prol. a.4; In Boet.De Trin, q.5 a.4. Objeciones por las que parece que Dios no es el sujeto de esta ciencia: 1. Segun el Filósofo en I Poster. 14 toda ciencia necesita suponer del sujeto qué es. Pero la doctrina sagrada como cienciaSigue leyendo «¿Es o no es Dios el sujeto de esta ciencia?»
¿Que es la oración?
La oración es la elevación del alma a Dios o la petición a Dios de bienes convenientes San Juan Damasceno
Las imágenes
Ex 20,4 para afirmar que Dios prohibió la elaboración de imágenes: “No te harás escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra». Si interpretamos de manera literal este textoSigue leyendo «Las imágenes»
Una pléyade de testigos
MAESTROS Y LUGARES DE ORACIÓN Los testigos que nos han precedido en el Reino (cf Hb 12, 1), especialmente los que la Iglesia reconoce como “santos”, participan en la tradición viva de la oración, por el testimonio de sus vidas, por la transmisión de sus escritos y por su oración hoy. Contemplan a Dios, loSigue leyendo «Una pléyade de testigos»
Ese barquito al que todos estamos invitados, a quien nosotros llamamos iglesia
Estas oraciones son en primer lugar las que los fieles escuchan y leen en la sagrada Escritura, pero las actualizan, especialmente las de los salmos, a partir de su cumplimiento en Cristo (cf Lc 24, 27 44). El Espíritu Santo, que recuerda así a Cristo ante su Iglesia orante, conduce a ésta también hacia laSigue leyendo «Ese barquito al que todos estamos invitados, a quien nosotros llamamos iglesia»
Ese barquito al que todos estamos invitados, a quien nosotros llamamos iglesia
Estas oraciones son en primer lugar las que los fieles escuchan y leen en la sagrada Escritura, pero las actualizan, especialmente las de los salmos, a partir de su cumplimiento en Cristo (cf Lc 24, 27 44). El Espíritu Santo, que recuerda así a Cristo ante su Iglesia orante, conduce a ésta también hacia laSigue leyendo «Ese barquito al que todos estamos invitados, a quien nosotros llamamos iglesia»
Ese barquito al que todos estamos invitados, a quien nosotros llamamos iglesia
Estas oraciones son en primer lugar las que los fieles escuchan y leen en la sagrada Escritura, pero las actualizan, especialmente las de los salmos, a partir de su cumplimiento en Cristo (cf Lc 24, 27 44). El Espíritu Santo, que recuerda así a Cristo ante su Iglesia orante, conduce a ésta también hacia laSigue leyendo «Ese barquito al que todos estamos invitados, a quien nosotros llamamos iglesia»
Ese barquito al que todos estamos invitados, a quien nosotros llamamos iglesia
Estas oraciones son en primer lugar las que los fieles escuchan y leen en la sagrada Escritura, pero las actualizan, especialmente las de los salmos, a partir de su cumplimiento en Cristo (cf Lc 24, 27 44). El Espíritu Santo, que recuerda así a Cristo ante su Iglesia orante, conduce a ésta también hacia laSigue leyendo «Ese barquito al que todos estamos invitados, a quien nosotros llamamos iglesia»