De nada me servirían los placeres terrenales ni los reinos de este mundo. Prefiero morir en Cristo Jesús que reinar en los confines de la tierra. Todo mi deseo y mi voluntad están puestos en aquel que por nosotros murió y resucitó. Se acerca ya el momento de mi nacimiento a la vida nueva. PorSigue leyendo «MI AMOR ESTÁ CRUCIFICADO»
Archivo de categoría: Policarpo
Santo Sacrificio de la Misa
Si mucho recibimos de alguien, mucho tenemos obligación de agradecerle, de lo contrario, pasaríamos por ingratos.Colmados por Dios de beneficios sin número, no podemos menos de preguntarnos con David, (Salmo 65,12) ¿Cómo corresponderé yo al Señor por tanto como me ha dado?; y con el profeta Miqueas (Miqueas 6, 6) ¿Qué puedo ofrecer al AltísimoSigue leyendo «Santo Sacrificio de la Misa»
Una pléyade de testigos
MAESTROS Y LUGARES DE ORACIÓN Los testigos que nos han precedido en el Reino (cf Hb 12, 1), especialmente los que la Iglesia reconoce como “santos”, participan en la tradición viva de la oración, por el testimonio de sus vidas, por la transmisión de sus escritos y por su oración hoy. Contemplan a Dios, loSigue leyendo «Una pléyade de testigos»
Ese barquito al que todos estamos invitados, a quien nosotros llamamos iglesia
Estas oraciones son en primer lugar las que los fieles escuchan y leen en la sagrada Escritura, pero las actualizan, especialmente las de los salmos, a partir de su cumplimiento en Cristo (cf Lc 24, 27 44). El Espíritu Santo, que recuerda así a Cristo ante su Iglesia orante, conduce a ésta también hacia laSigue leyendo «Ese barquito al que todos estamos invitados, a quien nosotros llamamos iglesia»
Ese barquito al que todos estamos invitados, a quien nosotros llamamos iglesia
Estas oraciones son en primer lugar las que los fieles escuchan y leen en la sagrada Escritura, pero las actualizan, especialmente las de los salmos, a partir de su cumplimiento en Cristo (cf Lc 24, 27 44). El Espíritu Santo, que recuerda así a Cristo ante su Iglesia orante, conduce a ésta también hacia laSigue leyendo «Ese barquito al que todos estamos invitados, a quien nosotros llamamos iglesia»
Ese barquito al que todos estamos invitados, a quien nosotros llamamos iglesia
Estas oraciones son en primer lugar las que los fieles escuchan y leen en la sagrada Escritura, pero las actualizan, especialmente las de los salmos, a partir de su cumplimiento en Cristo (cf Lc 24, 27 44). El Espíritu Santo, que recuerda así a Cristo ante su Iglesia orante, conduce a ésta también hacia laSigue leyendo «Ese barquito al que todos estamos invitados, a quien nosotros llamamos iglesia»
Ese barquito al que todos estamos invitados, a quien nosotros llamamos iglesia
Estas oraciones son en primer lugar las que los fieles escuchan y leen en la sagrada Escritura, pero las actualizan, especialmente las de los salmos, a partir de su cumplimiento en Cristo (cf Lc 24, 27 44). El Espíritu Santo, que recuerda así a Cristo ante su Iglesia orante, conduce a ésta también hacia laSigue leyendo «Ese barquito al que todos estamos invitados, a quien nosotros llamamos iglesia»
Ese barquito al que todos estamos invitados, a quien nosotros llamamos iglesia
Estas oraciones son en primer lugar las que los fieles escuchan y leen en la sagrada Escritura, pero las actualizan, especialmente las de los salmos, a partir de su cumplimiento en Cristo (cf Lc 24, 27 44). El Espíritu Santo, que recuerda así a Cristo ante su Iglesia orante, conduce a ésta también hacia laSigue leyendo «Ese barquito al que todos estamos invitados, a quien nosotros llamamos iglesia»
Ese barquito al que todos estamos invitados, a quien nosotros llamamos iglesia
Estas oraciones son en primer lugar las que los fieles escuchan y leen en la sagrada Escritura, pero las actualizan, especialmente las de los salmos, a partir de su cumplimiento en Cristo (cf Lc 24, 27 44). El Espíritu Santo, que recuerda así a Cristo ante su Iglesia orante, conduce a ésta también hacia laSigue leyendo «Ese barquito al que todos estamos invitados, a quien nosotros llamamos iglesia»
Ese barquito al que todos estamos invitados, a quien nosotros llamamos iglesia
Estas oraciones son en primer lugar las que los fieles escuchan y leen en la sagrada Escritura, pero las actualizan, especialmente las de los salmos, a partir de su cumplimiento en Cristo (cf Lc 24, 27 44). El Espíritu Santo, que recuerda así a Cristo ante su Iglesia orante, conduce a ésta también hacia laSigue leyendo «Ese barquito al que todos estamos invitados, a quien nosotros llamamos iglesia»