¡La gloria de Dios!

He aquí el alfa y la omega, el principio y el fin de toda la creación. La misma encarnación del Verbo y la redención del género humano no tienen otra finalidad última que la gloria de Dios: cuando le queden sometidas todas las cosas, entonces el mismo Hijo se sujetará a quien a El todoSigue leyendo «¡La gloria de Dios!»

“El que se humilla será ensalzado”

Un día, el abad Macario volvía del campo a su celda llevando unas hojas de palmera. En el camino, el diablo le abordó con una hoz queriéndole herir, pero no lo logró. El diablo le dijo entonces: “Macario, padezco muchos tormentos por tu causa, porque no te he podido vencer. Sin embargo, hago todo loSigue leyendo «“El que se humilla será ensalzado”»

SIN LA CARIDAD, TODO ES VANIDAD DE VANIDADES

La caridad es aquella buena disposición del ánimo que nada antepone al conocimiento de Dios. Nadie que esté subyugado por las cosas terrenas podrá nunca alcanzar esta virtud del amor a Dios.El que ama a Dios antepone su conocimiento a todas las cosas por él creadas, y todo su deseo y amor tienden continuamente haciaSigue leyendo «SIN LA CARIDAD, TODO ES VANIDAD DE VANIDADES»

De qué manera debe de ponerse uno en Manos de Dios cuando llega la tristeza

Señor Dios, Padre Santo, bendito seas ahora y para siempre, porque se hace lo que permites, y es bueno lo que tú haces. Que tu siervo se alegre en ti, no en sí ni en otro alguno, porque tú sólo eres la alegría verdadera, tú eres mi esperanza y corona, tú eres, Señor, mi alegríaSigue leyendo «De qué manera debe de ponerse uno en Manos de Dios cuando llega la tristeza»

El deseo de la vida eterna, y los grandes bienes prometidos a los que luchan por ganarla

Hijo mío, cuando sientas que de lo alto se te infunde el deseo de la bienaventuranza eterna y el anhelo por salir de la oscura cárcel de tu cuerpo para contemplar mi gloria sin ninguna sombra de mudanza, ensanchas tu pecho y recibe con inflamado afecto esa inspiración santa. Da incesantes gracias a la clemenciaSigue leyendo «El deseo de la vida eterna, y los grandes bienes prometidos a los que luchan por ganarla»

In eminenti

Bula papal que trata de la condena de la masonería Papa Clemente XII – 1738 CLEMENTE, OBISPO, Siervo de los Siervos de Dios a todos los fieles, Saludo y Bendición Apostólica.Puesto que la clemencia divina nos ha puesto, cuyos méritos no están a la altura de la tarea, en la alta atalaya del apostolado conSigue leyendo «In eminenti»

Tentación

Evangelio según san Mateo, 4: 1- 2 Entonces Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu, para que fuese tentado por el diablo, y habiendo ayunado cuarenta días y cuarenta noches, después tuvo hambre. (vv. 1- 2) Cualquiera que seas, por grandes que sean las tentaciones que sufras después del bautismo, no te turbes porSigue leyendo «Tentación»

Contra la vana ciencia del mundo

Hijo, no te fascinen los elegantes y bellos discursos de los hombres, «porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en virtud (1 Corintios 4, 20) Escucha mis palabras que alumbran la inteligencia y abrazan el corazón, mueven a arrepentirse y de varios modos consuelan Dedícate a la mortificación de las pasiones. esoSigue leyendo «Contra la vana ciencia del mundo»

De suyo la creatura no tiene nada bueno, y por consiguiente, no puede enorgullecerse de nada

La verdadera gloria y santa alegría están en gloriarse en ti, no en sí; en alegrarse de tu infinito poder, no de la propia virtud; en no complacerse en criatura alguna sino por ti. Que sea glorificado tu nombre, no el mío; que sean exaltadas tus obras, no las mías; que sea bendito tu nombre,Sigue leyendo «De suyo la creatura no tiene nada bueno, y por consiguiente, no puede enorgullecerse de nada»

Eucaristía

En el más sagrado de los sacramentos, en la Eucaristía, se produce un cambio maravilloso, a saber, de la entera sustancia del pan en el cuerpo de Cristo y de la entera sustancia del vino en su sangre, un cambio que la Iglesia católica muy adecuadamente llama transubstanciación (cf. IV Concilio de Letrán, c. 1;Sigue leyendo «Eucaristía»