OBJECIONES DEL ATEÍSMO

Todos los argumentos que presentan los falsarios sabios para librarse de creer en Dios, y particularmente para no hacer lo que Él manda, se reducen a los dos siguientes: 1° A Dios no se le ve. 2° No se le comprende. 1° Yo no creo sino lo que veo. Pero a Dios yo no leSigue leyendo «OBJECIONES DEL ATEÍSMO»

Jesucristo, Redentor del mundo

«El Mediador entre Dios y los hombres» [1], el gran Pontífice que penetró hasta lo más alto del cielo, Jesús, Hijo de Dios[2], al encargarse de la obra de misericordia con que enriqueció al género humano con beneficios sobrenaturales, quiso, sin duda alguna, restablecer entre los hombres y su Criador aquel orden que el pecadoSigue leyendo «Jesucristo, Redentor del mundo»

LA DIFERENCIACIÓN MODERNA Y CULTURA

La batalla cultural no es un fenómeno ahistórico. Tal como aquí se ha conceptualizado al menos, no se podrían hallar batallas culturales en todos los tiempos y en todos los lugares. Al contrario, la batalla cultural tiene un contexto sociohistórico de emergencia bien preciso que posibilita, por un lado, concebir la cultura como un campoSigue leyendo «LA DIFERENCIACIÓN MODERNA Y CULTURA»

¿Hay realmente ateos?

Se dicen ateos aquellos que niegan la existencia de Dios. Se clasifican en tres categorías. Los ateos prácticos, que se portan como si Dios no existiera. Los ateos de corazón, que querrían que Dios no existiera, a fin de poder entregarse libremente a sus pasiones. Los ateos de espíritu, aquellos que, engañados por sofismas, creenSigue leyendo «¿Hay realmente ateos?»

¿Qué es lo que hace fundamentalmente que alguien sea hombre o mujer?

No son sus cromosomas, ni los roles que cumplan en la sociedad, sino la función reproductiva. Es decir, si esa determinada persona, con todas las condiciones dadas, fuese a concebir una nueva vida, ¿qué función cumpliría? ¿La de ovular o la de inseminar el óvulo? La respuesta es lo que determina si alguien es hombreSigue leyendo «¿Qué es lo que hace fundamentalmente que alguien sea hombre o mujer?»

La espiritualidad del hombre

En todo caso los animales pueden, en algunas ocasiones, establecer ciertas formas precarias y puramente asociativas de “lenguaje” en el plano sensible; pero no pueden de ningún modo constituir formas sistémicas y articuladas. Su naturaleza no se los permite, pues no puede elevarse hacia el pensamiento abstracto. Por tanto, el animal jamás podrá comprender deSigue leyendo «La espiritualidad del hombre»

Si no hay Dios, la sociedad es imposible.

Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»

Si no hay Dios, la sociedad es imposible.

Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»

Si no hay Dios, la sociedad es imposible.

Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»

Si no hay Dios, la sociedad es imposible.

Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»