Regresa a Dios: tu primer Amor Práctica fervorosa de los ejercicios de piedad: es la búsqueda del “primer amor” (Ap 2,4). Hay que volver a los ejercicios de piedad, hechos por amor, en especial a aquellos que veníamos haciendo antes de caer en la tibieza. Pero deben practicarse de manera “fervorosa”; el fervor no necesariamenteSigue leyendo «Remedios contra la tibieza»
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Daños de la tibieza
De pequeñas caídas se preparan las grandes: por las muchas concesiones hechas a la sensualidad y a la soberbia en mil cosas pequeñas, se cae en cosas de mayor importancia. Porque así pasa en la vida espiritual. La Escritura nos dice que, quien no cuida de las cosas pequeñas, cae en las grandes, y quienSigue leyendo «Daños de la tibieza»
Prepárate
pues como bueno y leal servidor de Cristo a llevar animoso la cruz de tus sufrimientos, como la llevó el Señor, quien por tu amor fue clavado en la cruzPrepárate a sufrir muchas contrariedades y diversas molestias en esta vida miserable, porque así será dondequiera que estuvieres, y así te parecerá en cualquier sitio dondeSigue leyendo «Prepárate»
Jesús no quita nada, Jesús te lo da todo
Unas veces parece como si Dios te hubiera abandonado. Otras veces el prójimo pondrá a prueba tu paciencia. Y lo que es peor todavía, muchas veces serás pesada carga para ti mismo y no estarás contento de lo que haces y de lo que eres.Sin embargo, no habrá manera de librarte enseguida de todo estoSigue leyendo «Jesús no quita nada, Jesús te lo da todo»
Toma tu Cruz y sígueme
El camino real de la Santa Cruz A Muchos les parece dura aquella frase de Jesús «El que quiera venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga». Pero mucho más duro será escuchar aquellas terribles palabras suyas en el día del Juicio: Apartaos de mí malditos.Sigue leyendo «Toma tu Cruz y sígueme»
Tribulación
Los que aman a Jesús por lo que Él es, y no por los consuelos que regala, lo bendicen igualmente en las tribulaciones y en las angustias del espíritu, como en los momentos de mayor consolación. Y si Él no les quisiera dar consuelos, igualmente lo bendecirían y alabarían. 5:3 Más aún; nos gloriamos hastaSigue leyendo «Tribulación»
Humildad
Quien desea conservar los consuelos, las gracias y los favores de Dios, agradézcale cuando los recibe, ofrézcale con paciencia lo que sufre cuando lo priva de ellos; suplíquele que se los vuelva a conceder y sea humilde, prudente y precavido no sea que por su culpa los pueda perder. El que está en pié, queSigue leyendo «Humildad»
Y no la conoció
Evangelio según san Mateo, 1: 24- 25 Y despertando José del sueño, hizo como el Angel del Señor le había mandado y recibió a su mujer. Y no la conoció hasta que parió a su hijo primogénito y llamó su nombre Jesús. (v. 24- 25) La recibió después de celebrados los desposorios para llamarla suSigue leyendo «Y no la conoció»
Confíate a Él
2:24 Hijo mío, si te das al servicio de Dios, prepara tu ánimo a la tentación. 2:25 Ten recto corazón y soporta con paciencia y no te impacientes al tiempo del infortunio. 2:26 Adhiérete a El y no te separes, para que tengas buen éxito al fin. 2:27 Recibe todo cuanto El mande sobre ti,Sigue leyendo «Confíate a Él»
Hizo como el Angel del Señor le había mandado
Evangelio según san Mateo, 1: 24- 25 Y despertando José del sueño, hizo como el Angel del Señor le había mandado y recibió a su mujer. Y no la conoció hasta que parió a su hijo primogénito y llamó su nombre Jesús. (v. 24- 25) Por la puerta misma que entró la muerte, ha vueltoSigue leyendo «Hizo como el Angel del Señor le había mandado»