Como tú, adorado Esposo mío, quisiera ser flagelada y crucificada… Quisiera morir desollada, como San Bartolomé… Quisiera ser sumergida, como San Juan, en aceite hirviendo… Quisiera sufrir todos los suplicios infligidos a los mártires… Con Santa Inés y Santa Cecilia, quisiera presentar mi cuello a la espada, y como Juana de Arco, mi hermana querida,Sigue leyendo «Como tú»
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José y María
No era lícito, sin embargo, que José creyese que debía separarse por eso de la compañía de María, porque Ella no dio a luz a Jesucristo por haber cohabitado con él, sino permaneciendo siempre Virgen. Este ejemplo dice con gran elocuencia a los casados, que aun cuando por común consentimiento guarden continencia, puede permanecer elSigue leyendo «José y María»
Le hemos oído decir
«le hemos oído decir: “Yo destruiré este templo…”» (Mt 26, 61), cuando las verdaderas palabras de Cristo habían sido: «destruid este templo y yo lo reedificaré en tres días». Así siguieron los «testimonios», con palabras hipotéticas e insuficientes para constituir un cargo contra el acusado. Cristo, al pronunciar las palabras alusivas al templo, hacía referenciaSigue leyendo «Le hemos oído decir»
Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo
Él nos ha dado a “conocer [] el Misterio de su voluntad según el benévolo designio que en Él se propuso de antemano [] hacer que todo tenga a Cristo por Cabeza [] a Él, por quien entramos en herencia, elegidos de antemano según el previo designio del que realiza todo conforme a la decisiónSigue leyendo «Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo»
Hijo de Dios
El Hijo de Dios nació del hombre -es decir, de María-, pero no por hombre -esto es, por obra de varón-, como Ebión afirma. Por eso el evangelista añade con marcada intención: «De la que nació Jesús» Genadio, de ecclesiasticis dogmatibus, 10,2
Imitación de Cristo
Piensa continuamente en el Altísimo y eleva tu corazón a Cristo sin cesar. Si no sabes meditar en temas celestiales y sublimes, descansa tu corazón meditando en la Pasión de Cristo, deleitándote en pensar con cariño en sus preciosas llagas y en sus sufrimientos.Si con el pensamiento te refugias piadosamente en las heridas y estigmasSigue leyendo «Imitación de Cristo»
Mi sangre es tuya
Tengo vocación de apóstol… Quisiera recorrer la tierra, predicar tu nombre y plantar tu cruz gloriosa en suelo infiel. Pero Amado mío, una sola misión no sería suficiente para mí. Quisiera anunciar el Evangelio al mismo tiempo en las 5 partes del mundo, y hasta las islas más remotas… Quisiera ser misionero no sólo duranteSigue leyendo «Mi sangre es tuya»
Acusaciones contra Cristo
En el caso de Jesús, se presentaron dos testigos que declararon juntos, cosa que iba también contra la ley, como señala el libro de Daniel en el caso de la casta Susana y los vejetes abusadores (Dan 13, 51: «separadles unos de otros y yo los examinaré»). Si una vez separados los testimonios no coincidíanSigue leyendo «Acusaciones contra Cristo»
Monte Sión
No debe de sorprendernos saber que cuando acudimos a Misa, vamos a la morada del Rey David: «Os habéis acercado al Monte Sión, a la ciudad del Dios Vivo». La Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles en asamblea gozosa, y a la iglesia (ekklesia) de los primogénitos (Hb, 12, 22). Aunque la Jerusalén terrenalSigue leyendo «Monte Sión»
Tú
Tú debes poner toda tu confianza solo en Dios y que Él sea el objeto principalísimo de tu amor y a quien más temas tener disgustado. Él responderá por tí, y hará que todo sea para tu mayor bien. «Todo redundará en bien de los que aman a Dios» (Romanos 8) Imitación de Cristo (TomásSigue leyendo «Tú»