En las horas que tú duermes

Del huerto Jesús atado cuál facineroso sacan y a la ciudad lo conducen con un gran rumor y algazara. A anas lo llevan primero y una cruel bofetada sufrió aquí de un mal ministro. Y a caifás luego lo pasan burlas y afrentas. Dios sufre y calla no así lo haces cuando te agravian EnSigue leyendo «En las horas que tú duermes»

Tierra de vivos

Evangelio según san Mateo, 5: 4- 4 «Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán la tierra». (v. 4) Pero la tierra aquí, como algunos dicen, todo el tiempo que se conserve en este estado es tierra de muertos porque está sujeta a la vanidad. Cuando queda libre de la corrupción entonces se convierte en tierra deSigue leyendo «Tierra de vivos»

Universidades salen del seno de la iglesia, en la edad «obscura»

Véase de cerca, pues, el caso de la universidad occidental, nacida al calor de la Edad Media, en el siglo XIII, dato cuidadosamente evitado por quienes hacen de esta etapa de nuestra civilización una caricatura maniquea (y más evitado todavía es el dato de que la gratuidad de la enseñanza, tan celebrada hoy por elSigue leyendo «Universidades salen del seno de la iglesia, en la edad «obscura»»

Sólo pueden participar de la eucaristía los que admiten como verdaderas nuestras enseñanzas, han sido lavados en el baño de regeneración y del perdón de los pecados y viven tal como Cristo nos enseñó

Porque el pan y la bebida que tomamos no los recibimos como pan y bebida corrientes, sino que así como Jesucristo, nuestro salvador, se encarnó por la acción del Verbo de Dios y tuvo carne y sangre por nuestra salvación, así también se nos ha enseñado que aquel alimento sobre el cual se ha pronunciadoSigue leyendo «Sólo pueden participar de la eucaristía los que admiten como verdaderas nuestras enseñanzas, han sido lavados en el baño de regeneración y del perdón de los pecados y viven tal como Cristo nos enseñó»

Peligros para el Estado

Peligros para el Estado: coincide la Masonería con el comunismo y socialismo. Además, los turbulentos errores que ya llevamos enumerados han de bastar por sí mismos para infundir a los Estados miedo y espanto. Porque quitado el temor a Dios y el respeto a las leyes divinas, menospreciada la autoridad de los Príncipes, consentida ySigue leyendo «Peligros para el Estado»

CRISTO ES CABEZA DE LOS ÁNGELES

—Consta expresamente en la Sagrada Escritura. Hablando de Cristo, dice el apóstol San Pablo: «El es la cabeza de todo principado y potestad» (Col. 2,10). La prueba de razón la da Santo Tomás, diciendo que donde hay un solo cuerpo hay que poner una sola cabeza. Ahora bien: el Cuerpo místico de la Iglesia noSigue leyendo «CRISTO ES CABEZA DE LOS ÁNGELES»

La espiritualidad del hombre

¿Cómo probamos la existencia del espíritu, entonces? Pues por sus efectos (actos), que sí son observables. Analizamos la naturaleza de estos y a partir de allí nos preguntamos si es que requieren de una causa inmaterial. “Pero no, no es un método legítimo porque solo es verdad lo que puede probarse con la ciencia”, insistiráSigue leyendo «La espiritualidad del hombre»

Falsificaciones de la obediencia

Sin llegar a los excesos de la franca y formal desobediencia, que es el pecado diametralmente opuesto a la obediencia, ¡cuántos modos y maneras ha de falsificar o deformar esta virtud, tan contraria al instinto de natural rebeldía propio del espíritu humano! He aquí algunas de sus principales manifestaciones: Obediencia farisaica: que entrega una voluntadSigue leyendo «Falsificaciones de la obediencia»

666

El más abominable de todos los hombres Aunque Tácito aprueba los tormentos que sufrieron los cristianos, no ve con buenos ojos a Nerón, llegando a calificarlo como el más abominable de todos los hombres. Y es que se trataba de un hombre inmoral y despiadado. Le quitó la vida a su propia madre, Agripina, porSigue leyendo «666»

Calma

Evangelio según san Mateo, 5: 4- 4 «Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán la tierra». (v. 4) Calma tu afecto para que no te enojes, y si alguna vez te alteras, no peques. Es muy laudable el moderar la alteración con la reflexión y no es una virtud menor dominar la ira que nunca airarse;Sigue leyendo «Calma»