¿Dónde ve usted señales de esperanza?

Por la gracia de la Divina Providencia, que nunca falla, podemos observar señales de la verdadera primavera. Podemos ver unas cuantas campanillas de invierno11: estos son los pequeñas dentro de la Iglesia, aquellos que no forman parte de la estructura administrativa, ni del poder de la nomenklatura eclesial. Estas espirituales campanillas de invierno son losSigue leyendo «¿Dónde ve usted señales de esperanza?»

¿Dónde ve usted señales de esperanza?

Por la gracia de la Divina Providencia, que nunca falla, podemos observar señales de la verdadera primavera. Podemos ver unas cuantas campanillas de invierno11: estos son los pequeñas dentro de la Iglesia, aquellos que no forman parte de la estructura administrativa, ni del poder de la nomenklatura eclesial. Estas espirituales campanillas de invierno son losSigue leyendo «¿Dónde ve usted señales de esperanza?»

¿Dónde ve usted señales de esperanza?

Por la gracia de la Divina Providencia, que nunca falla, podemos observar señales de la verdadera primavera. Podemos ver unas cuantas campanillas de invierno11: estos son los pequeñas dentro de la Iglesia, aquellos que no forman parte de la estructura administrativa, ni del poder de la nomenklatura eclesial. Estas espirituales campanillas de invierno son losSigue leyendo «¿Dónde ve usted señales de esperanza?»

¿Dónde ve usted señales de esperanza?

Por la gracia de la Divina Providencia, que nunca falla, podemos observar señales de la verdadera primavera. Podemos ver unas cuantas campanillas de invierno11: estos son los pequeñas dentro de la Iglesia, aquellos que no forman parte de la estructura administrativa, ni del poder de la nomenklatura eclesial. Estas espirituales campanillas de invierno son losSigue leyendo «¿Dónde ve usted señales de esperanza?»

¿Dónde ve usted señales de esperanza?

Por la gracia de la Divina Providencia, que nunca falla, podemos observar señales de la verdadera primavera. Podemos ver unas cuantas campanillas de invierno11: estos son los pequeñas dentro de la Iglesia, aquellos que no forman parte de la estructura administrativa, ni del poder de la nomenklatura eclesial. Estas espirituales campanillas de invierno son losSigue leyendo «¿Dónde ve usted señales de esperanza?»

Los pecados y errores cometidos

:de los pecados hay que pedir perdón a Dios y olvidarlos. Cuando el Señor perdona, los borra, los quita, los elimina, ya no existen más que en el recuerdo de quien quiere seguirlos recordando. La contrición de corazón no tiene como intención llenarnos de rabia contra nosotros, sino de amor hacia Dios que nos sigueSigue leyendo «Los pecados y errores cometidos»

Perdonar

Revivir el momento, pero con Jesús: Los acontecimientos dolorosos son inevitables, pero llenarse de rencor sí se puede evitar. El problema no fue el acto concreto que otro hizo y nos causó dolor, sino la manera en que lo asumimos, sin Cristo, con soberbia, y así se introdujo la semilla del odio en el corazón.Sigue leyendo «Perdonar»

Sanar el sentimiento de rencor que se pueda tener hacia Dios

Es evidente que Dios no nos ha hecho nada malo pues de Él sólo procede bondad y amor para sus criaturas: “Amas a todos los seres y nada de lo que hiciste aborreces pues, si algo odiases, no lo hubieras creado.” (Sab 11,24-26). Sin embargo, en muchas ocasiones se ha sembrado en algunos un sentimientoSigue leyendo «Sanar el sentimiento de rencor que se pueda tener hacia Dios»

Y son dos caminos hermosos, porque ahora es tiempo de Gracia

Evangelio según san Mateo, 3: 7- 10 Viendo a muchos fariseos y saduceos que venían a bautizarse, les dijo: «Raza de víboras, ¿quién os ha enseñado a huir de la justicia que sobre vosotros venía? Haced frutos dignos de penitencia. Y no queráis decir dentro de vosotros mismos: Tenemos por padre a Abraham, porque enSigue leyendo «Y son dos caminos hermosos, porque ahora es tiempo de Gracia»

La gracia de perdonar procede de Dios

Y estamos seguros que el Señor no niega a nadie el don de perdonar pues él mismo pidió innumerable cantidad de veces que perdonemos. La vida del Señor Jesús se desarrolló en torno al perdón; su ministerio fue fundamentalmente de reconciliación. Vino para que recibiéramos el perdón de Dios (Ef 2,14.18); perdonó a la mujerSigue leyendo «La gracia de perdonar procede de Dios»