TRAS LA TRISTEZA, ESPERA CON ALEGRÍA EL GOZO

Me has pedido, dilectísimo hermano, que te transmita por carta unas palabras de consuelo capaces de endulzar tu corazón, amargado por tantos sufrimientos como te afligen. Pero si tu inteligencia está despierta, a mano tienes el consuelo que necesitas, pues la misma palabra divina te instruye como a hijo, destinado a obtener la herencia. MeditaSigue leyendo «TRAS LA TRISTEZA, ESPERA CON ALEGRÍA EL GOZO»