1. La poderosa y casi irresistible aspiración de los pueblos a una liberación constituye uno de los principales signos de los tiempos que la Iglesia debe discernir e interpretar a la luz del Evangelio[1]. Este importante fenómeno de nuestra época tiene una amplitud universal, pero se manifiesta bajo formas y grados diferentes según los pueblos.Sigue leyendo «UNA ASPIRACIÓN»
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Herodes
Evangelio según san Mateo, 2: 1- 2 Cuando hubo nacido Jesús en Belén de Judá en tiempo de Herodes el Rey, he aquí unos Magos vinieron del Oriente a Jerusalén diciendo: «¿ Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? porque vimos su estrella en el oriente, y venimos a adorarle». (vv. 1-Sigue leyendo «Herodes»
Proclamar a Cristo
Evangelio según san Mateo, 2: 1- 2 Cuando hubo nacido Jesús en Belén de Judá en tiempo de Herodes el Rey, he aquí unos Magos vinieron del Oriente a Jerusalén diciendo: «¿ Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? porque vimos su estrella en el oriente, y venimos a adorarle». (vv. 1-Sigue leyendo «Proclamar a Cristo»
Daños de la tibieza
Debilitamiento progresivo de la voluntad: he aquí uno de los principales daños de la tibieza. Una vez se detecta se hacen esfuerzos vanos e inútiles por salir de ella, pues no se emprende con verdadera decisión un camino hacia la recuperación del fuego del amor
Causas de la pereza espiritual
Dos causas principales contribuyen a su desarrollo: una alimentación espiritual deficiente, y la invasión de algún germen dañino. Alimentación espiritual deficiente: Para vivir y crecer en la vida, nuestra alma necesita de una buena alimentación espiritual; pero el pasto del alma son los diversos ejercicios espirituales, como meditaciones, lecturas, oraciones, exámenes, el cumplimiento de lasSigue leyendo «Causas de la pereza espiritual»
Pilato
San Mateo dice que «todo el pueblo gritó: que su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos» (Mt 27, 25). ¿A quién se refiere el evangelista–que escribe para los hebreos– cuando dice todo el pueblo? ¿Acaso a algunas personas, a la mayoría, o a alguna minoría? La Escritura es clara y precisa, dice todoSigue leyendo «Pilato»
Santo Sacrificio de la Misa
Nuestra naturaleza rechaza las penitencias y todos quisieran poder aligerarlas. Si morimos sin habernos lavado, sin haber dado satisfacción, tendremos que ir a expiar al Purgatorio. ¿No habrá algún medio para evitar las llamas del Purgatorio o a lo menos, para abreviar su duración y su intensidad? Si, hay uno que Nuestro Señor mismo nosSigue leyendo «Santo Sacrificio de la Misa»
Y entonces creyó
Con la finalidad de resumir su trabajo, presentamos un resumen de su planteo como ante- colofón de nuestro trabajo. El Cuerpo del Señor había sufrido una muerte violenta por lo que, según la ley judía, no podía ser limpiado antes de su sepultura. La unción y la preparación se haría entonces sobre sus heridas ySigue leyendo «Y entonces creyó»
Santo Sacrificio de la Misas
El hombre perdona la injuria que ha recibido, si el ofensor le ofrece un buen obsequio o si le hace un gran servicio. Así también Dios nos perdona por el honor que le rendimos asistiendo a la Santa Misa, y por el sublime don que le ofrecemos, por la oblación del Cuerpo y la SangreSigue leyendo «Santo Sacrificio de la Misas»
Ven Señor Jesús
La victoria sobre el “príncipe de este mundo” (Jn 14, 30) se adquirió de una vez por todas en la Hora en que Jesús se entregó libremente a la muerte para darnos su Vida. Es el juicio de este mundo, y el príncipe de este mundo está “echado abajo” (Jn 12, 31; Ap 12, 11)Sigue leyendo «Ven Señor Jesús»