V. Acordaos, oh Señor, de Vuestra Congregación.R. Que poseísteis desde el principio. Oremos¡Oh Señor Jesús! Tu que nacíste como testimonio de la Verdad, y que amas hasta el fin a quienes has elegido, dígnate aceptar benígnamente nuestras súplicas por nuestros pastores.Tú que todo lo sabes, tú sabes que ellos te aman y que todo loSigue leyendo «Fssp»
Archivo de categoría: Orden Sacerdotal
La naturaleza de la Iglesia exige una jerarquía…
Para mejor entender, pues, la sagrada liturgia, es necesario considerar otro de sus importantes caracteres. La Iglesia es una sociedad, y por eso exige autoridad y jerarquía propias. Si bien todos los miembros del Cuerpo místico participan de los mismos bienes y tienden a los mismos fines, no todos gozan del mismo poder ni estánSigue leyendo «La naturaleza de la Iglesia exige una jerarquía…»
¿Cuál es tu pretexto para no arrodillarte ante tu Dios?
¿Cuál es tu pretexto para no arrodillarte ante tu Dios?#pretextos #comunión #derodillas #santisimosacramento #vidaeterna #cuerpodecristo #cuerpoysangredecristo #elquecomamicuerpoybebamisangretendravidaeterna #eccehomo #corderodedios #comunionenlaboca #primercomunión #diosenlatierra #milagroeucarístico #jesucristo #cristiano #santosacramento #santosacrificio #misa #católico
La liturgia, culto interno y externo
Es culto externo Todo el conjunto del culto que la Iglesia tributa a Dios debe ser interno y externo. Es externo, porque lo pide la naturaleza del hombre, compuesto de alma y de cuerpo; porque Dios ha dispuesto que, «conociéndole por medio de las cosas visibles, seamos llevados al amor de las cosas invisibles», porqueSigue leyendo «La liturgia, culto interno y externo»
En el obscuro Medievo
Es que la “Edad Media” construyó cosas tan horripilantes que incluso hasta el día de hoy existe gente que desea despilfarrar sus ahorros y masacrar sus sentidos con las catedrales góticas y románicas, los manuscritos iluminados, los frescos en las paredes de los claustros o iglesias, la poesía medieval, los cantares de gesta, los vitrales,Sigue leyendo «En el obscuro Medievo»
Las principales religiones del mundo
Cristianismo Origen histórico El Cristianismo se inició en el siglo I, en el seno judaico del Imperio Romano, con el ministerio mesiánico de Jesús de Nazareth, llamado “el Cristo” (salvador). Fue condenado a muerte por las autoridades políticas y religiosas de su tiempo bajo los cargos de blasfemia (al proclamarse “Hijo de Dios”) y usurpaciónSigue leyendo «Las principales religiones del mundo»
La Iglesia sigue honrando a Dios en unión con Cristo
La Iglesia, por consiguiente, tiene de común con el Verbo encarnado el fin, la obligación y la función de enseñar a todos la verdad, regir y gobernar a los hombres, ofrecer a Dios el sacrificio aceptable y grato, y restablecer así entre el Criador y la criatura aquella unión y armonía que el Apóstol deSigue leyendo «La Iglesia sigue honrando a Dios en unión con Cristo»
Deficiencias de algunos. Exageraciones de otros
Ahora bien: si, por una parte, vemos con dolor que en algunas regiones el sentido, el conocimiento y el estudio de la liturgia son a veces escasos o casi nulos, por otra observamos con gran preocupación que en otras hay algunos, demasiado ávidos de novedades, que se alejan del camino de la sana doctrina ySigue leyendo «Deficiencias de algunos. Exageraciones de otros»
La Edad Media
tuvo desarrollos científicos importantes y, todavía más, el cristianismo jugó un papel crucial en lo que Weber llamó el «desencantamiento del mundo». Recordemos al respecto que el monoteísmo en general, y sobre todo el judeocristianismo, supusieron un corte radical con la idea de un mundo sujeto a la magia y los espíritus, en el queSigue leyendo «La Edad Media»
El deber de apacentar las ovejas
Puesto que de la ignorancia de la religión proceden tantos y tan graves daños, y, por otra parte, son tan grandes la necesidad y utilidad de la formación religiosa, ya que, en vano sería esperar que nadie pueda cumplir las obligaciones de cristiano, si no las conoce; conviene averiguar hora a quién compete preservar aSigue leyendo «El deber de apacentar las ovejas»