Por la gracia de la Divina Providencia, que nunca falla, podemos observar señales de la verdadera primavera. Podemos ver unas cuantas campanillas de invierno11: estos son los pequeñas dentro de la Iglesia, aquellos que no forman parte de la estructura administrativa, ni del poder de la nomenklatura eclesial. Estas espirituales campanillas de invierno son losSigue leyendo «¿Dónde ve usted señales de esperanza?»
Archivo de categoría: 2) Confesar los pecados mortales al menos una vez al año
¿Dónde ve usted señales de esperanza?
Por la gracia de la Divina Providencia, que nunca falla, podemos observar señales de la verdadera primavera. Podemos ver unas cuantas campanillas de invierno11: estos son los pequeñas dentro de la Iglesia, aquellos que no forman parte de la estructura administrativa, ni del poder de la nomenklatura eclesial. Estas espirituales campanillas de invierno son losSigue leyendo «¿Dónde ve usted señales de esperanza?»
¿Dónde ve usted señales de esperanza?
Por la gracia de la Divina Providencia, que nunca falla, podemos observar señales de la verdadera primavera. Podemos ver unas cuantas campanillas de invierno11: estos son los pequeñas dentro de la Iglesia, aquellos que no forman parte de la estructura administrativa, ni del poder de la nomenklatura eclesial. Estas espirituales campanillas de invierno son losSigue leyendo «¿Dónde ve usted señales de esperanza?»
¿Dónde ve usted señales de esperanza?
Por la gracia de la Divina Providencia, que nunca falla, podemos observar señales de la verdadera primavera. Podemos ver unas cuantas campanillas de invierno11: estos son los pequeñas dentro de la Iglesia, aquellos que no forman parte de la estructura administrativa, ni del poder de la nomenklatura eclesial. Estas espirituales campanillas de invierno son losSigue leyendo «¿Dónde ve usted señales de esperanza?»
El perdón, es sanador
Perdonar es tomar la decisión de desprendernos del pasado para sanar el presente. El per-dón es un “perfecto don”, un “súper don”, pues un don es tanto más perfecto cuanto menos lo merezca quien lo recibe. Si una persona trabaja todo un mes y a cambio de este trabajo recibe una remuneración, decimos que estaSigue leyendo «El perdón, es sanador»
Debemos confiar a Dios todas nuestras inquietudes
Señor, quiero sufrir con gusto por ti, cuanto tú permitas que me suceda. Lo mismo quiero recibir de tu mano los bienes y los males, lo dulce y lo amargo, las alegrías y los pesares, y agradecerte igualmente todo lo que permitas que vaya aconteciendoSi aceptamos de Dios los bienes, ¿por qué no aceptar tambiénSigue leyendo «Debemos confiar a Dios todas nuestras inquietudes»
La Gracias hay que cubrirla con el manto de la humildad
Si pienso que soy más de lo que soy, o qué puedo más de lo que en verdad soy capaz de hacer o soportar, tú, Señor, me echarías en cara esta falsedad, y mis pecados y debilidades se encargarían de acusarme, sin que yo pudiera negar tan justos cargos. Si reconozco lo que soy, «unSigue leyendo «La Gracias hay que cubrirla con el manto de la humildad»
Comprobantes para saber quién es el verdadero amante
No olvides que el enemigo del alma pone todo su esfuerzo en impedirte realizar tus buenos deseos y propósitos y en hacerte abandonar los ejercicios de piedad, por ej.: La oración y veneración a los santos, la meditación en la pasión y Muerte de tu Señor, el recuerdo y arrepentimiento de tus pecados, la mortificaciónSigue leyendo «Comprobantes para saber quién es el verdadero amante»
El error de la teología de la Liberación
En efecto, ante la urgencia de los problemas, algunos se sienten tentados a poner el acento de modo unilateral sobre la liberación de las esclavitudes de orden terrenal y temporal, de tal manera que parecen hacer pasar a un segundo plano la liberación del pecado, y por ello no se le atribuye prácticamente la importanciaSigue leyendo «El error de la teología de la Liberación»
Sacrificios de Justicia
Los Holocaustos de la ley antigua no tenían esta eficacia y no podían propiamente hablando, se llamados sacrificios de justicia. Fornerus hace el siguiente comentario sobre el último verśiculo del Salmo 50 llamado Miserere: «Vos aceptaréis entonces el sacrificio de Justicia». No es pues, a los judíos a quienes se dirige David, sino a nosotros,Sigue leyendo «Sacrificios de Justicia»