La Nueva Era

es un “supermercado espiritual” que se apoya en múltiples filosofías y religiosidades, en su mayoría orientales. Reúne un sin número de creencias, ritos, cultos, prácticas, supersticiones, relativismo, etc. Algunas de sus características: No hay un fundador reconocido, no tiene cabeza. No tiene un libro sagrado que contenga su doctrina, pues no tiene una doctrina definida;Sigue leyendo «La Nueva Era»

Reflexiones sobre la muerte

Si tuvieras una conciencia limpia no temerías a la muerteMejor fuera huir del pecado y evitarlo, que tratar de huir de la muerte y querer ahuyentarlaSi hoy no estarías preparado para morir ¿Lo estarás mañana?, el dia de mañana es incierto y no es seguro ¿cómo sabes tú que mañana si vivirás? Imitación de CristoSigue leyendo «Reflexiones sobre la muerte»

La gran mentira de la Nueva Era

El hombre es un ser religioso por naturaleza: «De múltiples maneras, en su historia, y hasta el día de hoy, los hombres han expresado su búsqueda de Dios por medio de sus creencias y sus comportamientos religiosos (oraciones, sacrificios, cultos, meditaciones, etc.). A pesar de las ambigüedades que pueden entrañar, estas formas de expresión sonSigue leyendo «La gran mentira de la Nueva Era»

Las imágenes

Ex 20,4 para afirmar que Dios prohibió la elaboración de imágenes: “No te harás escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra». Si interpretamos de manera literal este textoSigue leyendo «Las imágenes»

La Iglesia

El exégeta modernista Alfred Loisy anunciaba haber perdido la fe al afirmar sarcásticamente: «Jesús proclamó el reino; y lo que vino fué la iglesia» Loisy no fué el único en sugerir esta idea. La yuxtaposición entre iglesia y Reino llegó a ser lugar común en determinados círculos especializados a finales del siglo XIX Cuando vengaSigue leyendo «La Iglesia»

Los ausentes

El sacerdote no dice solamente. «Este es el cáliz de mi sangre», sino que añade: «Derramada por vosotros y por muchos otros, para la remisión de los pecados». Así como las primeras palabras han sido cumplidas infaliblemente, las últimas deben serlo también. «Por vosotros y por muchos otros», es decir , por vosotros que asistísSigue leyendo «Los ausentes»

Sola fide

la doctrina de la “sola fe” apoyándose en la cita de Rom 3,28: «Porque nosotros estimamos que el hombre es justificado por la fe, sin las obras de la Ley». Con base en este texto, los protestantes interpretaron que las obras buenas carecen de sentido. Hay que aclarar que San Pablo se refiere a lasSigue leyendo «Sola fide»

Sola fides»: Sólo la fe

Se dice que la salvación viene por la fe y no por las obras. En esto la Iglesia ha sido clara: la salvación viene de Dios por el sacrificio de su Hijo Jesucristo en la cruz y es dada al hombre por fe, aún sin merecerlo; pero esta fe si es sincera se transforma enSigue leyendo «Sola fides»: Sólo la fe»

La libre interpretación

El Espíritu Santo no puede revelar a una secta una verdad y a otra decirle algo diferente; no puede decir a unos que María fue siempre virgen y a otros que no lo fue; no puede decir a unos que se deben bautizar de pequeños y a otros que el bautismo solo es para losSigue leyendo «La libre interpretación»

No es la hacienda, es la codicia

Aquellos que en el saqueo de Roma perdieron los bienes de la tierra, si los poseían del modo que lo habían oído a este pobre en lo exterior, y rico en lo interior, esto es, si usaban del mundo como si no usaran de él16, pudieron decir lo que Job, gravemente tentado y nunca vencido:Sigue leyendo «No es la hacienda, es la codicia»