Evangelio según san Mateo, 3: 5- 6 Entonces salía hacia él Jerusalén y toda la Judea, y toda la región cercana a las márgenes del Jordán, y eran bautizados por él en el Jordán, confesando sus pecados. (vv. 5- 6) Comparándose con la santidad del Bautista, ¿quién puede considerarse justo? Así como un vestido blanco,Sigue leyendo «Confesión de los pecados»
Archivo de categoría: Cuatro rupturas
¿Por qué Dios no lo evita?
En primer lugar, Dios permite el mal «respetando la libertad de su criatura» (Catecismo, 311). Es curioso que generalmente nos dirijamos a Dios pidiéndole que nos libre del mal físico que es incomparablemente menor al mal moral. Pedimos a Dios que nos libre de la enfermedad, de la catástrofe, de la muerte de un serSigue leyendo «¿Por qué Dios no lo evita?»
Tibieza
“Conozco tus obras: no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Pero porque eres tibio y no frío o caliente, voy a vomitarte de mi boca.” (Ap 3, 15-16). Existe un nivel “generalizado” de la tibieza que se describe en la terrible frase: “el que peca y reza, empata”. Desgraciadamente debemos reconocerSigue leyendo «Tibieza»
El cuerpo del hombre
participa de la dignidad de la “imagen de Dios”: es cuerpo humano precisamente porque está animado por el alma espiritual, y es toda la persona humana la que está destinada a ser, en el Cuerpo de Cristo, el templo del Espíritu (cf. 1 Cor 6,19-20; 15,44-45).» (Catecismo, 364). En el cuerpo se encuentran las facultadesSigue leyendo «El cuerpo del hombre»
Pureza de Alma y Rectitud de Intención
Con dos alas se eleva uno sobre las cosas de la tierra: rectitud de intención y pureza. Es necesario tener rectitud en el entendimiento para obrar por fines elevados, y pureza en los afectos. Con la rectitud de intención dirigimos hacia Dios todo lo que hacemos. Con la pureza en los afectos nos independizamos deSigue leyendo «Pureza de Alma y Rectitud de Intención»
Quien soy yo?
¿Por qué los santos han dado tanta importancia al conocimiento de sí mismos? ¿Qué relación tiene el conocimiento propio con la santidad? ¿Acaso no basta conocer a Dios para tener los elementos suficientes para llegar al Cielo? En realidad, una persona puede tener un vasto conocimiento de las cosas de Dios, puede ser un extraordinarioSigue leyendo «Quien soy yo?»
Las tres causales del aborto
1) Violación (aborto Sentimental o psicológico): No es justo que pague un inocente por un culpable. Hijo de un violador y de una mamá asesina. Nunca la suma de dos males va a producir un bien. No podemos abrir la brecha de que algunos sentimientos puedan acabar con la vida, pues esta es inviolable. NoSigue leyendo «Las tres causales del aborto»
Esterilización
A través de una intervención quirúrgica se suprime, tanto en el hombre como en la mujer, la capacidad de procrear; es decir, se privan del don de la paternidad y de la maternidad. Ésta atenta directamente contra uno de los fines del acto conyugal. Existe la esterilización terapéutica, que es la irremediablemente exigida por laSigue leyendo «Esterilización»
El homosexualismo
Al respecto nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica que «la homosexualidad designa las relaciones entre hombres o mujeres que experimentan una atracción sexual, exclusiva o predominante, hacia personas del mismo sexo. Reviste formas muy variadas a través de los siglos y las culturas. Su origen psíquico permanece en gran medida inexplicado. Apoyándose enSigue leyendo «El homosexualismo»
La ideología de género
Las feministas promotoras de la ideología de género, como Simone de Beauvoir, enseñan que para acabar con la diferencia entre hombre y mujer, hay que acabar completamente con la distinción entre lo femenino y lo masculino, entre hombre y mujer, es decir, ya no hablamos de sexo porque está ligado a lo biológico, sino deSigue leyendo «La ideología de género»