¿Dónde ve usted señales de esperanza?

Por la gracia de la Divina Providencia, que nunca falla, podemos observar señales de la verdadera primavera. Podemos ver unas cuantas campanillas de invierno11: estos son los pequeñas dentro de la Iglesia, aquellos que no forman parte de la estructura administrativa, ni del poder de la nomenklatura eclesial. Estas espirituales campanillas de invierno son losSigue leyendo «¿Dónde ve usted señales de esperanza?»

¿Dónde ve usted señales de esperanza?

Por la gracia de la Divina Providencia, que nunca falla, podemos observar señales de la verdadera primavera. Podemos ver unas cuantas campanillas de invierno11: estos son los pequeñas dentro de la Iglesia, aquellos que no forman parte de la estructura administrativa, ni del poder de la nomenklatura eclesial. Estas espirituales campanillas de invierno son losSigue leyendo «¿Dónde ve usted señales de esperanza?»

¿Dónde ve usted señales de esperanza?

Por la gracia de la Divina Providencia, que nunca falla, podemos observar señales de la verdadera primavera. Podemos ver unas cuantas campanillas de invierno11: estos son los pequeñas dentro de la Iglesia, aquellos que no forman parte de la estructura administrativa, ni del poder de la nomenklatura eclesial. Estas espirituales campanillas de invierno son losSigue leyendo «¿Dónde ve usted señales de esperanza?»

Señor, quédate con nosotros, que se hace tarde y anochese

¿Cómo ve reflejados los misterios de la Sagrada Pasión del Señors en la Iglesia de hoy en día? Como Cuerpo Místico de Cristo y Esposa suya, la Iglesia debe pasar por los misterios de su Divino Esposo. La actual crisis es, sin luga a dudas, el momento de mayor y profundo sufrimiento de la Iglesia,Sigue leyendo «Señor, quédate con nosotros, que se hace tarde y anochese»

4 árboles

Evangelio según san Mateo, 3: 7- 10 Viendo a muchos fariseos y saduceos que venían a bautizarse, les dijo: «Raza de víboras, ¿quién os ha enseñado a huir de la justicia que sobre vosotros venía? Haced frutos dignos de penitencia. Y no queráis decir dentro de vosotros mismos: Tenemos por padre a Abraham, porque enSigue leyendo «4 árboles»

La gracia de perdonar procede de Dios

Y estamos seguros que el Señor no niega a nadie el don de perdonar pues él mismo pidió innumerable cantidad de veces que perdonemos. La vida del Señor Jesús se desarrolló en torno al perdón; su ministerio fue fundamentalmente de reconciliación. Vino para que recibiéramos el perdón de Dios (Ef 2,14.18); perdonó a la mujerSigue leyendo «La gracia de perdonar procede de Dios»

Hermosas por fuera, pero llenas de veneno

Evangelio según san Mateo, 3: 7- 10 Viendo a muchos fariseos y saduceos que venían a bautizarse, les dijo: «Raza de víboras, ¿quién os ha enseñado a huir de la justicia que sobre vosotros venía? Haced frutos dignos de penitencia. Y no queráis decir dentro de vosotros mismos: Tenemos por padre a Abraham, porque enSigue leyendo «Hermosas por fuera, pero llenas de veneno»

Memento

Acordaos, Señor de vuestros siervos y siervas N. N. y de todos los que están aquí presentes, cuya fe y devoción os son conocidas, por los cuales os ofrecemos y ofrecen ellos mismos este sacrificio de alabanza, por sí y por todos los suyos, por la redención de sus almas, por la esperanza de suSigue leyendo «Memento»

El perdón, es sanador

Perdonar es tomar la decisión de desprendernos del pasado para sanar el presente. El per-dón es un “perfecto don”, un “súper don”, pues un don es tanto más perfecto cuanto menos lo merezca quien lo recibe. Si una persona trabaja todo un mes y a cambio de este trabajo recibe una remuneración, decimos que estaSigue leyendo «El perdón, es sanador»

Bienes del sufrimiento

Nos asemeja a Jesús y a María: nos configura con Cristo y su Madre de una manera perfectísima, y la santidad no consiste en otra cosa que en esa configuración con Cristo «Creemos firmemente que Dios es el Señor del mundo y de la historia. Pero los caminos de su providencia nos son con frecuenciaSigue leyendo «Bienes del sufrimiento»