¡AY DE MÍ SI NO ANUNCIO EL EVANGELIO!

Venimos por lugares de cristianos que ahora habrá ocho años que se hicieron cristianos. En estos lugares no habitan portugueses, por ser la tierra muy estéril en extremo y paupérrima. Los cristianos de estos lugares, por no haber quien les enseñe en nuestra fe, no saben más de ella que decir que son cristianos. NoSigue leyendo «¡AY DE MÍ SI NO ANUNCIO EL EVANGELIO!»

¡AY DE MÍ SI NO ANUNCIO EL EVANGELIO!

De las cartas de san Francisco Javier, presbítero, a san Ignacio (Cartas 4 [1542]… y 5 [1544]: BAC 101, Cartas y escritos de san Francisco Javier, pp. 107-108. 115-116) ¡AY DE MÍ SI NO ANUNCIO EL EVANGELIO! Venimos por lugares de cristianos que ahora habrá ocho años que se hicieron cristianos. En estos lugares noSigue leyendo «¡AY DE MÍ SI NO ANUNCIO EL EVANGELIO!»

¡AY DE MÍ SI NO ANUNCIO EL EVANGELIO!

De las cartas de san Francisco Javier, presbítero, a san Ignacio (Cartas 4 [1542]… y 5 [1544]: BAC 101, Cartas y escritos de san Francisco Javier, pp. 107-108. 115-116) ¡AY DE MÍ SI NO ANUNCIO EL EVANGELIO! Venimos por lugares de cristianos que ahora habrá ocho años que se hicieron cristianos. En estos lugares noSigue leyendo «¡AY DE MÍ SI NO ANUNCIO EL EVANGELIO!»