La Iglesia continúa el oficio sacerdotal de Jesucristo

La Iglesia, pues, fiel al mandato recibido de su Fundador, continúa el oficio sacerdotal de Jesucristo, sobre todo mediante la sagrada liturgia. Esto lo hace, en primer lugar, en el altar, donde se representa perpetuamente el sacrificio de la cruz y se renueva, con la sola diferencia del modo de ser ofrecido[6]; en segundo lugar,Sigue leyendo «La Iglesia continúa el oficio sacerdotal de Jesucristo»

Una única opción para las mujeres

«Ninguna mujer debería tener el derecho a quedarse en casa y criar a los hijos. La sociedad debería ser completamente diferente. Las mujeres no deberían tener esa opción, precisamente porque si existiera esa opción, demasiadas mujeres la elegirían» Simone de Beauvoir, icono del fêminįsmö y pionera ideológica de la transversalización de gęnėrø

Música en la iglesia

“el placer de un gusto depravado alza su hostilidad en contra de la música sacra, porque no puede negarse que la música profana, tan fácil de comprender y especialmente tan llena de ritmo, es preferida en proporción directa a la ausencia de una verdadera y buena educación musical entre los que la escuchan” San PíoSigue leyendo «Música en la iglesia»

Sólo pueden participar de la eucaristía los que admiten como verdaderas nuestras enseñanzas, han sido lavados en el baño de regeneración y del perdón de los pecados y viven tal como Cristo nos enseñó

Porque el pan y la bebida que tomamos no los recibimos como pan y bebida corrientes, sino que así como Jesucristo, nuestro salvador, se encarnó por la acción del Verbo de Dios y tuvo carne y sangre por nuestra salvación, así también se nos ha enseñado que aquel alimento sobre el cual se ha pronunciadoSigue leyendo «Sólo pueden participar de la eucaristía los que admiten como verdaderas nuestras enseñanzas, han sido lavados en el baño de regeneración y del perdón de los pecados y viven tal como Cristo nos enseñó»

666

El más abominable de todos los hombres Aunque Tácito aprueba los tormentos que sufrieron los cristianos, no ve con buenos ojos a Nerón, llegando a calificarlo como el más abominable de todos los hombres. Y es que se trataba de un hombre inmoral y despiadado. Le quitó la vida a su propia madre, Agripina, porSigue leyendo «666»

El argumento de los juicios morales

Se observa en el hombre la capacidad de realizar juicios morales, es decir, la capacidad de distinguir entre el bien y el mal percibiendo tal distinción como objetiva: Sea por la razón que fuere es un hecho que los hombres realizan juicios morales. Todos los hombres, de todas las épocas y lugares, han realizado deSigue leyendo «El argumento de los juicios morales»

Jesucristo, Redentor del mundo

«El Mediador entre Dios y los hombres» [1], el gran Pontífice que penetró hasta lo más alto del cielo, Jesús, Hijo de Dios[2], al encargarse de la obra de misericordia con que enriqueció al género humano con beneficios sobrenaturales, quiso, sin duda alguna, restablecer entre los hombres y su Criador aquel orden que el pecadoSigue leyendo «Jesucristo, Redentor del mundo»

Si no hay Dios, la sociedad es imposible.

Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»

Si no hay Dios, la sociedad es imposible.

Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»

Si no hay Dios, la sociedad es imposible.

Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»