Comunión de los santos

En la comunión de los santos, se han desarrollado diversas espiritualidades a lo largo de la historia de la Iglesia. El carisma personal de un testigo del amor de Dios hacia los hombres puede transmitirse a fin de que sus discípulos participen de ese espíritu (cf PC 2), como aconteció con el “espíritu” de ElíasSigue leyendo «Comunión de los santos»

En comunión con la santa Madre de Dios

“Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte”. Pidiendo a María que ruegue por nosotros, nos reconocemos pecadores y nos dirigimos a la “Madre de la Misericordia”, a la Toda Santa. Nos ponemos en sus manos “ahora”, en el hoy de nuestras vidas. Y nuestra confianza se ensancha para entregarle desdeSigue leyendo «En comunión con la santa Madre de Dios»

La formación cristiana

los Cristianos tenemos el deber de formarnos y conocer a fondo nuestra fe, pues como nos lo dijo nuestro primer Papa, el apóstol San Pedro: estad “siempre dispuestos a dar respuesta a todo el que os pida razón de vuestra esperanza” (1 Pe 3,15)

Santa Teresa de Jesús

vivió muriendo de amor, deseando ardientemente morir para ver a Dios. Fue impresionante -declaran los testigos que lo vieron- la expresión de su alegría celestial cuando, al recibir el viático en su pobre celda de Alba de Tormes, le decía a su Dios y Señor: “ya es hora, Señor, ya es hora de que nosSigue leyendo «Santa Teresa de Jesús»

Santa Catalina de Siena

sentía una tan grande impaciencia de morir, que casi perdía la razón. Llamaba a la muerte con palabras tiernas y amorosas, invitándola a no retardar más su venida. En cierta ocasión el Señor le permitió un profundo éxtasis, en el que experimentó el Cielo por unos instantes, y después de volver en sí lloró amargamenteSigue leyendo «Santa Catalina de Siena»

Camino al cielo

«San Ignacio de Loyola se derretía en lágrimas cada vez que pensaba que la muerte le abriría las puertas del Cielo. Tenía tal deseo de unirse a Dios, que, en su última enfermedad, los médicos le prohibieron pensar en la muerte; porque este pensamiento le enardecía tanto, que le hacía palpitar violentamente su corazón, poniendoSigue leyendo «Camino al cielo»

Los santos y el Cielo

Si estuviéramos bien convencidos -como lo estaban los santos de que la tierra es el destierro de las almas, un valle de lágrimas y de miserias, un desierto abrasador por el que hay que pasar antes de ir al oasis del Cielo, que es la patria verdadera de las almas, no solamente no temeríamos laSigue leyendo «Los santos y el Cielo»

Indulgencias

«La indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo ySigue leyendo «Indulgencias»

Almas del purgatorio

Las almas del purgatorio no son para invocarlas “ni para que me despierten”, sino que tenemos la obligación de orar y ofrecer sacrificios por ellas; «“Por eso mandó [Judas Macabeo] hacer este sacrificio expiatorio en favor de los muertos, para que quedaran liberados del pecado” (2 Mac 12, 46). Desde los primeros tiempos, la IglesiaSigue leyendo «Almas del purgatorio»

Purgatorio

1 Corintios 3,11-15: San Pablo habla del fuego que probará la obra de las personas que edificaron su vida sobre Cristo. Algunos construyeron con oro, plata o piedras preciosas, otros con madera, caña o paja. Pablo dice, además, que será premiado aquel cuya obra resista al fuego, pero si la obra se hace cenizas elSigue leyendo «Purgatorio»