Mientras ofrecíes el Santo Sacrificio con un sacerdote, todos los demás que dicen Misa al mismo tiempo, rogaran por vosotros.Cuándo sabéis que a cierta hora se celebra la Santa Misa en alguna parte y no podíes asistir, no vaciléis; transportad allí vuestro espíritu y vuestro corazón; puesto que el sacerdote ora por todos los asistentes,Sigue leyendo «Santo Sacrificio de la Misa»
Archivo de categoría: Ordinario de la Santa Misa
Sobre la misa de siempre
Y sin embargo este bien fundado interés se tropieza con la incomprensión, la frialdad, o la abierta hostilidad. El Papa y los obispos de nuestro día debieran escuchar la voz creciente de los jóvenes que piden una restauración del mundo vivo y venerable de la verdad sobrenatural y de la sublimidad que se encuentra enSigue leyendo «Sobre la misa de siempre»
Santa forma
Y cuando prescindimos de estos gestos, ¿la fe en el misterio se debilita? Sí. Cuando prescindimos de signos externos de temor, sacralidad y reverencia, con el tiempo disminuye necesariamente nuestra fe en la Presencia Real de Nuestro Señor y su Encarnación. Estos están conectados. Cada vez que reducimos nuestro respeto y nuestra conciencia en laSigue leyendo «Santa forma»
Servidores de la oración
Los ministros ordenados son también responsables de la formación en la oración de sus hermanos y hermanas en Cristo. Servidores del buen Pastor, han sido ordenados para guiar al pueblo de Dios a las fuentes vivas de la oración: la palabra de Dios, la liturgia, la vida teologal, el hoy de Dios en las situacionesSigue leyendo «Servidores de la oración»
La formación cristiana
los Cristianos tenemos el deber de formarnos y conocer a fondo nuestra fe, pues como nos lo dijo nuestro primer Papa, el apóstol San Pedro: estad “siempre dispuestos a dar respuesta a todo el que os pida razón de vuestra esperanza” (1 Pe 3,15)
Aspérges
Aspérges (De pie) Salmo 51Aspérges me, Dómine, hyssópo, et mundábor; lavábis me, et super nivn dealbábor, Miserére mei, Deus, secúndum magnan misericordiam tuam. Glória PatriAspérges me, Dómine hyssópo, et mundábor; lavábis me, et super nivem dealbábor-Me rociaréis, Señor, con hisopo, y quedaré limpio; me lavaréis, y quedaré más blanco que la nieve. Tened piedad deSigue leyendo «Aspérges»